No sé cómo se cuentan las buenas historias ni mucho menos sé si esto pretende ser una. En ese caso, tendría que ser la historia de mis últimos meses:
-Mi nombre es María Soledad Toledo, tengo 23 años y estoy convencida que las cosas siempre pueden ser más turbias que antes. SIEMPRE.
Fuera de eso, desconozco por donde empezar para no terminar hablando de la NADA. Es que últimamente, entre otras cosas, me cuesta escribir algo que exceda las dos líneas y no se parezca a una sentencia (yo y mis 50 verdades arriba del A6) o se me complica decidir si hacerlo en un '.txt' o '.doc' y terminar haciéndolo en la misma entrada de blogspot.
-¡Hola!¡Apesto! Peronotantocomo lagordagrasaquegustás/basfrecuentar.
¡Ay, la intermitencia! Y la ansiedad posterior... Siempre estoy a punto de derrapar, dar dos tumbos y caerme al (aún seco) Lago San Roque. Escribir y hablar me resulta como el acto mismo de vomitar la cerveza mala y no poder evitarlo. Verborragia instantánea que me vacía el estómago y permite dormir hasta recomponer. Así me siento ahora. Impulsiva. Visceral. TORPE. Inconsciente. Embalada. Sacada. Todo lo que me haga acordar a una borrachera (a mí y al descerebrado que haya llegado hasta esta línea).
Cuando era muy chica y recién empezaba la primaria era muy paciente y la pasaba bien. Me gustaba sentarme, escuchar, escribir, salir al recreo. Esperar que Fiori me comprara en el Kiosco porque el tumulto me parecía insoportable para mi cuerpo recién importado del Japón, o mirar la Ciudad por la ventana del transporte escolar en la hora que demorábamos en volver. Lo único que conservo de esa época es el mudismo que me agarra de repente en ciertos eventos sociales en los que, de repente, NO TENGO GANAS DE HABLAR. Y no hablo. ¡Ahora me aburro tan fácil! ¡Y odio esperar! No es para menos y estoy completamente segura que no soy la única. Habiendo tantas vías de comunicación en esta sociedad hipermoderna, horas y días son meses. Y los meses son letargo. Y el letargo es muerte. Ergo, al mes estoy tan aburrida que me siento durmiendo en un sarcófago por siempre. ¿Adónde se me/te/nos va el entusiasmo? ¿Acaso hay alguien que especule con él, el tiempo y las vueltas? ¿Es que nunca aprendo NADA?
-Yonoséquetienenesas. O sí. Se ven bien. Yo no me veo bien. Nada más les caigo simpática al principio hasta que se dan cuenta que la locura no es una pose y deja de parecerles divertido. Se resignan. Tengo cuadernos escritos por culpa de tanto pelele.
Cuando mi pluma se torna tan adolescente, pienso hasta qué punto es necesario el exhibicionismo para decantar cosas viejas/notanto y ver si se puede empezar con las nuevas o quedarme vacía, nada más. No pienso en lo malo de chocar, o devomitarpalabras, o de reirme mientras pienso que te rompería dos vidrios a pedradas aún sabiendo que no lo voy a hacer nunca. Se vuelve adolescente y la dejo. Para liberarme. Las palabras me sacan el peso, me dejan pensar que esos pensamientos ya no me pertenecen y que otros pueden hacerse cargo o ignorarlos y que mueran de inanición. Las palabras generan vínculos que nada más lo genera. Por eso me aburre que no se usen las vías de comunicación y que la gente no responda mensajes del formato que sea. Por eso la ingratitud es detestable en mi sistema. Porque ignora el vínculo de las palabras. Te digo, me decís, digo algo nuevo, y la cadena nunca se termina.
-Me genera más pudor la desnudez física que alguien lea esto que estoy escribiendo ahora. Y se supone que en ambos casos yo decidí exponer. Ese debe ser el meollo de todo el asunto.¿Yo no considero el cuerpo o lo considero de más?
Las cadenas no se terminan cuando uno sigue los detalles, lo que otro no vió o explotando el detalle que el otro nos acerca. Cuando me siento en la escalera que más me gusta en todo el centro a fumarme el ultimo cigarrillo antes de subirme al colectivo que me regresa al hogar, pienso en eso. En detalles. Cualquiera sea. A veces pienso en detalles de más y me pierdo el todo como una gila. Pero a veces el todo NUNCA EXISTIÓ y el mero dato en el que me quedé le dio esencia a la nada. En eso se resume mi vida. En las relaciones que se generan entre los detalles y el todo. Todo que existe e ignoro. Todo que no existe pero genero con un detalle. Detalle que fabula ser todo. Todo que es reducido a detalle.
-...
5 comentarios:
Estaba leyendo esto y pensaba que las mismas palabras podrian salir de mi boca e incluso de mis dedos. Si cuando la gente (las chicas) se dan cuenta de que mi locura no es una pose, quieren ser amigas, todas tienen la fantasia de salvarme, creo, cosa que no dejo que hagan por nada del mundo y el que lee mi blog y me conoce, se da cuenta de que es tan real, que da miedo. Realmente da miedo, ser yo, nosotros, seres melancolicos y aburridos por escelencia. Pero la culpa de todo la tiene el amor, que nos dejo y nos obligo a ser estos seres que viven de la queja y de aburrirce de la nada.
O a la mierda, seremos tan extraterrestres que la cosa normal seamos nosotros y ellos/ellas esten equivocados.
No se
Podria llevarme horas este mensaje
abandono
Pero no sé si soy taaaan meláncolica y aburrida. Para mí el quiebre de la locura que hace que la gente HUYA literalmente (de repente nadie tiene noticias de nada ni nadie) es que no se sabe muy bien con qué puedo salir. Y eso requiere trabajo. Y la gente no quiere estresarse. No conmigo. Si fuera una super rubia, re buena y con cara de muñeca, a nadie le importaría si soy una LOCA. Eso también nos afecta, creo. Me da pena, pero ya me resigné de nuevo.
Eso de que nadie sabe con que puedo salir es cierto y no soy aburrido, si melancolico al mango. Pero por ahí esta todo bien y me levante y me fui. Esas cosas a la gente la estresan es verdad, pero llega un momento en el que me convierto en una meta a entender y que pasa ahi: llega la frase ¨seamos amigos¨ y ahi bueno, me levanto me voy, agarro la calle, me pongo los auriculares y camino, camino, intentando entender lo que paso 15 minutos antes.
Que dificil es decir soy de tal manera, muy dificil, eso lo hace interezante a uno
Que horror pensar en cómo fue que se desbarató todo. Eso ya te lo dije en tu último posteo. Me llevo AÑOS saber qué finalmente, no había pasado nada más. Simplemente no me quería. Fin del misterio.
Pero ese simplemente no te quiere, no entra en tu cabeza. suele pasar. Lo voy a tener en cuenta
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